Entonces no lo sabía, me lo imaginaba, lo presentía, pero no sabía. Estaba buscando alguna respuesta, pero no surgía qué preguntar; en realidad alguna idea de que se pregunta tenía, pero no a quien. Había conmigo una persona, pero las respuestas parecían no aparecer. Tenía cosas que no necesitaba y con eso disimulaba que estaba incompleto. Las cosas iban bien, había momentos que muy bien. Pero nada pasaba, la vida tomaba un sabor gris-blanco. De tantos flashes de colores que había imaginado saborear, esa tibieza me estaba empezando a conformar. Pero sobre todo creía que no todo estaba perdido, me sentía más arriba de lo mediocre y eso me bastaba.

1 comentario:

juancho dijo...

che sofi, espectacular, muy bien diseñado, y ya que estas un poco religiosa no te queres ir a la accion catolica, el lunes a las 9 en la caridad,,,anda te invito,